Pues esto es lo que se preguntan asustados algunos directores de banda, después de que el nuevo Alcalde de Sevilla arrasara en las urnas.
Y es que hay quien se las prometía felices con el anterior gobierno y hay otros que no tanto.
Así en los beneficiados en la anterior etapa tenemos a la banda de la Centuria, con su nuevo local de ensayo en el Convento de Santa Clara. O la banda del Cristo de la Sangre, por fin sacada de la calle, con su nueva y flamante caracola estrenada a los pies del Palacio de San Telmo.
Y la cosa parecía que no iba a parar ahí, ya que con Bazaga como parte activa del Consejo de Bandas y miembro de la cúpula socialista, las promesas continuaban a otras formaciones que a pesar de tener locales propios de ensayo, se las prometían felices de no tener que apechugar con el coste de los mismos.
Pero no llueve a gusto de todos. Y está claro que en el lado contrario hay quien está encantado con que el Sr. Zoido tome posesión. El mayor exponente está en el colectivo cigarrero, abocado a abandonar su privilegiado y gratuito local de ensayo a los pies de la Torre del Oro para irse a una caracola cochambrosa a la que había que echarle miles de euros para adecentarla. Parece ser que esto no ocurrirá o al menos no en estas condiciones.
Se abre la gran duda, el compás de espera.
¿Habrá locales para todos tal y como se pregonó en su proyecto electoral o será como hasta ahora, sólo para unos pocos?
A ver que pasa.